A estas alturas del tiempo, podríamos asegurar que la discografía de Lacrimosa es una colección de logros y éxitos ascendentes, pero en realidad se trata de todo lo contrario. Esta discografía , en especial, comprende una seria de historias complejas y econtradas, todas ellas escritas con la más profunda emotividad. Cierto es también que, con cada producción del grupo teutón, se descubren nuevas y reveladoras verdades de lo que es hoy uno de los conceptos más importantes e influyentes de la escena oscura a nivel mundial, sin embargo, cada canción, cada melodía se definen como únicas y audaces exploraciónes psicológicas, tal vez por su proximidad con el espíritu humano. A continuación, presentamos un breve recuento de esotos discos e historia.

Angst, 1991. Con su sello discográfico como apoyo y una producción mucho más profesional, este disco sorprende por su extraña complejidad y significado. Esta vez, con seis tracks, el primer vástago oficial de Lacrimosa ve la luz en medio de la expectativa por la banda de la nueva década. Un disco que no teme reclamarle a la iglesia su hipocresía y mezquinidad, Un isco que raya en los sublime de la agonía a la protesta social.


Inferno. 1995. Las puertas del inframundo se abrieron para vomitar el disco más importante, según algunos, en la carrera de la escuadra teutona; no sólo porque había significado la aparición de la bella Anne Nurmi en la vida de Sr. Wolff, sino también porque se trató de la producción que experimentó con estruendos de cuerdas y coros angelicales. Un disco mucho más complejo, esta vez con ocho tracks que van de la ya clásica melancolia, hasta el más crudo de los reclamos amorosos. Cabe destacar que este disco incluye la canción que menos gusta al artísta, pero siempre le exigen en conciertos. COPYCAT.

Stille. 1997. Otro año simbolista y otro disco emblemático, tal vez el más representativo de Lacrimosa, debido en gran parte a los niveles interpretativos y musicales que alcanza a lo largo de sus nueve capítulos operísticos. En esta ocación, el artista se hace acompañar por la Orquesta Sinfónica de Londres que demostró que la música es el lenguaje universal y que, fusionada con los metales y las voces ensordecedoras del gótico, se logra un dialogo extremo, inquietante e inolvidable. De esta producción se desprenden muchas piezas que hoy son icónicas para muchos en el mundo.

Elodia. 1999. Llega hasta nuestos oidos un disco mucho más sencillo en su contexto, pero por demás emblemático. Para muchos una mera continuación de Stille; para otros, sencillamente una obra maestra. Elodia es el despertar de un sueño amoroso, donde se era amado y se compartian emociones seductoras, placeres secretos y una lascivia que se añora a través del tiempo. De entre sus 10 capítulos operísticos, Alleine Zu Zweit destaca como un bello reclamo por el amor que abandona, una ola al recuerdo más sublime de los amantes que se separan. Una verdadera joya musical.

Fassade. 2001. Para emprender un nuevo siglo, es el disco que realmente sorprendió a toda la escena oscura, no necesariamente por su evolución musical que es muy obvia, sino por la propuesta gráfica que mostraría una pasarela, en donde no aparece el Arlequín, el cuál se oculta en el track list. En esta producción, Lacrimosa explora los anhelados caminos del glamour y el fashionismo, en definitiva, una propuesta nada ortodoxa ni convencional para una industria oscura acostumbrada a los mismos sonidos. Con ocho tracks, este disco sorprende y llena de emoción con la pieza Der Morgen Danach.
Echos. 2003. El mundo está a sus pies, es momento de terminar la conquista que resuenta al infinito. Este es quizás el disco más complejo de la agrupación, A lo largo de sus ocho tracks, Lacrimosa nos transporta por mares sonoros de inquietante seducción, nuevos aires y aromas mediterráneos son los elementos que comprenden sus 72 minutos y 20 segundos. En esta entrega apreciamos Die Schreie Sind Verstummt, un réquiem memorable de casi 24 minutos. Un disco perfecto para viajeros.



El Arlequín con cierto sentimiento de odio, amor, deseo, decide esperar el momento en que pueda volver a estar con su amada Elodia.
Schattenspiel. 2010. Esa vez, Lacrimosa lanza al mundo sus temas inhéditos, temas que se habian realizado desde los inicios de la banda y que hasta hoy no se sabia de su existencia. En este album doble Tilo nos muestra la evolución que tuvo Lacrimosa a traves de estos 20 años de trayectoria. Conteniendo desde temas con una atomsfera melancolica y lugubre, hasta temas con sonidos electronicos y con el sonido que ya caracteriza a la banda, el de incluir intrumentos de musica clasica en sus canciones. Este disco también se caracteriza por contener temas en su version original como Seele in Not y Requiem, modificaciones a temas ya clasicos como Copycat, Vermächtnis der sonne y Ein hauch von menschlichkeit que para algunos no fue de mucho agrado. En este album tambien se incluyen canciones nuevas como Onhe dich ist alles nicht y Sellador siendo hasta hoy la ultima producción de la banda teutona.
SINGLES



Stolzes Herz. 1996. El legendario disco negro de Lacrimosa, un disco emblemático que para mucho significó la cúspide musical. Una producción que nos lleva de la melancolía más profunda a la desesperación más extrema.




Lichtgestalten. 2005. Un EP muy significativo, tanto para Lacrimosa como para sus seguidores. Una producción que incluye los acercamientos sonoros con el proyecto solista Snake Skin.


Recopilacion: GabyWolff
Fuente: Revista Gótica
Excepto Lichtjahre, Schattenspiel, I lost my Star, Feuer
por: Lichtjahre-Gott
Sehnsucht por: El principe del Dolor.